PRESIÓN NEUMÁTICOS

Si queremos que los neumáticos trabajen a 100% de sus posibilidades, una de las cosas más importantes que debemos controlar es la presión. Puede parecer algo sencillo pero en realidad es muy complejo ya que depende de muchas variables como por ejemplo, el chasis (tipo y reglajes), el piloto, la pista (trazado y estado del asfalto), tipo de compuesto, temperatura (pista y ambiental)…

La mayoría de fabricantes de neumáticos recomiendan presiones en frío que oscilan entre los 0,5-0,9 bar, por lo tanto podemos probar presiones dentro de este rango y ver cuál nos funciona mejor.

La reducción de la presión mejora el agarre porque el área de contacto efectiva de los neumáticos es mayor. Sin embargo, si la presión se reduce demasiado, el área de contacto se vuelve desigual y la conducción es más difícil.

El aumento de la presión genera calor más rápido y permite que el neumático empiece a agarrar antes. Sin embargo, si la presión es demasiado alta distorsionará la sección transversal del neumático disminuyendo del área de contacto con la consecuente pérdida de adherencia.

Debemos intentar que la presión no aumente más de 0,14-0,20 bar a lo largo de una carrera o una tanda de entrenamiento. Para ello debemos anotar las presiones de cada neumático en frío y después una vez regresamos a "boxes" con los neumáticos calientes comprobar cuál es la presión alcanzada.

Una manera para empezar a controlar las presiones es lo siguiente:

-Ponemos una presión de 0,7 a todos por igual. Generalmente, cuando un neumático está aproximadamente a la presión correcta, incrementará 0,14 bar con respecto a la presión en frío. En función de todas las variables expuestas más arriba este incremento podrá ser diferente.

-Salimos a pista y hacemos una tanda completa de duración similar a una carrera o a las tandas que habitualmente hagamos. Ahora comprobamos la presión de cada neumático sabiendo tu presión en frío era de 0,7 bar y lo que hacemos es dejarlos todos a 0,84 bar (corresponde al incremento de 0,14 bar). Con estos datos podemos calcular cuál será la presión en frío correcta para cada neumático que será diferente en cada uno de ellos ya que no todos se calientan por igual. La presión correcta de cada neumático será:

P=Tanteo frío-(Incremento-0,14); si Incremento>0,14

P=Tanteo frío+(0,14-Incremento); si Incremento<0,14

P=Tanteo frío; si Incremento=0,14

Observad que si el "Incremento" es menor que 0,14 entonces hemos de aumentar la presión en frío.

Pongamos dos ejemplos:

	Presión (bar)
	Tanteo Frío	Caliente	Incremento	Corrección	Frío
Trasera izquierda	0,7	0,9	0,2	0,84	0,64
Trasera derecha	0,7	0,87	0,17	0,84	0,67
Delantera izquierda	0,7	0,87	0,17	0,84	0,67
Delantera derecha	0,7	0,84	0,14	0,84	0,7

	Presión (bar)
	Tanteo Frío	Caliente	Incremento	Corrección	Frío
Trasera izquierda	0,65	0,82	0,17	0,84	0,62
Trasera derecha	0,65	0,78	0,13	0,84	0,66
Delantera izquierda	0,65	0,78	0,13	0,84	0,66
Delantera derecha	0,65	0,75	0,10	0,84	0,69

Esto es solo un ejemplo para que veáis un poco el procedimiento, luego vosotros probad con diferentes presiones de tanteo en función de tipo de neumático. El incremento de 0,14 tampoco es fijo, pero no creo que valores superiores a 0,20-0,25 bar sean ya muy recomendables.

No obstante existe la excepción en neumáticos que lleven mucho tiempo sin usarse, que se hayan conservado en malas condiciones y estén cristalizados, en este caso a veces poner presiones elevadas mejoran mejora el agarre (evidentemente un agarre inferior al que tendrían si fuesen nuevos o estuviesen en buen estado).

A continuación algunas presiones de tanteo en función del tipo de compuesto:

Neumáticos de compuesto blando: 0,55-0,65 bar
Neumáticos de compuesto medio: 0,65-0,75 bar
Neumáticos de compuesto duro: 0,80-0,90 bar

Espero os sea de utilidad este artículo, que aunque lo vayáis a usar para hobby es muy útil sobre todo para no sobrecalentar los neumáticos y así poder prolongar un poco más su vida útil.